Las personas nunca deben ponerse por sobre las ideas. Ellas no son más que quienes las ejecutan. Algunas son mejores que otras llevándolas a cabo. Algunas directamente lo hacen mal. Pero no dejemos que la idea se ensucie, o peor, que se rinda y se desvanezca. Las personas nunca deben ponerse por sobre las ideas, o habremos perdido una vez más, la oportunidad de ser más libres.